No es lo mismo

Está claro que la corruppción no solo afecta al PP (aunque sí principalmente a ellos), sino que la puedes encontrar en todos los partidos políticos. La sociedad española es la sociedad de la picaresca. Un sueco o un noruego no piensa en comprar algo por lo que le regalan; no va a un sitio simplemente por el hecho de que den algo gratis (palabra mágica en España); y cualquier nórdico de a pie piensa que defraudar a Hacienda es algo muy grave. Incluso en un película se mostraba a una mujer confesándose y preguntándole al cura si debía denunciar a su marido porque lo había pillado defraudando. Allí el lema de "Hacienda somos todos" (son los que más impuestos pagan de la OCDE) sí cala; aquí si puedo no pagar, mejor. Esta sociedad española no se da cuenta de que "Hacienda somos todos"; si robas a Hacienda nos estás robando a todos. Los impuestos que se pagan sirven para después poder pagar tu pensión, o que puedas ir al colegio o al médico de forma gratuita.

En este sentido, y dejando claro que defraudar y por tanto robar no es sólo cosa de políticos, los casos de corruppción son mucho más frecuentes en España que en los países de la OCDE. Pero dentro de España hay diferencias. Y evidentes. El Partido Socialista actúa con contundencia, sin rodeos, y con premura. El Partido Popular, en cambio, utiliza el escorzo lingüístico para justificar a sus alcaldes. Pero eso no es lo peor. Los mantiene en el partido incluso estando en la cárcel. Que se lo digan al alcalde de Totana. Intentó echarle la culpa al anterior alcalde (también del PP), pero las escuchas telefónicas destaparon que él también estaba en el ajo. ¿Y dónde está este alcalde después de pasar unos meses en la cárcel? Pues en su sillón. Con una pegatina de AGUA PARA TODOS que siempre viene bien. ¿Qué puede contar este señor que no han podido echarlo?

Por mucho que nos digan que todos los políticos son iguales, nosotros sabemos que no es así.



Saludos socialistas.